Tras un increíble despertar en cubierta y un desayuno con vistas al mar, frente a ti el skyline de Nueva York... te da la bienvenida. A partir de ahí, todo va in crescendo: las luces vibrantes de Miami, el ambiente de San Diego, el espíritu cool de Los Ángeles y las icónicas cuestas con grandes pendientes en San Francisco. Cada ciudad te recibe con un alma diferente, cada destino representa un nuevo capítulo. Luego llega el gran final: Nochevieja en Las Vegas. Luces, fuegos artificiales, hoteles de ensueño y la cuenta atrás con más adrenalina que jamás hayas visto. ¿Y el primer día del año? Podrías estar en un helicóptero sobrevolando el Gran Cañón. Entre tratamientos en el spa con vistas al mar y un cóctel al atardecer en el Sunset Bar, Norteamérica se convierte en una experiencia personal indescriptible.

Templos silenciosos, jardines zen, ciudades ultramodernas y puestas de sol sobre antiguos torii: el viaje por tierra de 5 días a Japón es una inmersión en otro mundo. Tokio, con su horizonte de luces y rascacielos, dibuja un paisaje urbano deslumbrante. En Kioto, el tiempo se detiene entre pabellones dorados y caminos perfumados de incienso. En Nagasaki, deja una huella profunda donde la historia convive con la belleza que áun florece. Cada etapa es un contraste, cada paso un descubrimiento. Y después de explorar lagos y bosques en el parque de Hakone, te encuentras cara a cara con el monte Fuji, el «gigante blanco» que te deja sin aliento. Una aventura profunda, donde cada etapa tiene el encanto del contraste y la perfección. De vuelta a bordo, entre un té matcha con vistas al mar y una cena inspirada en la cocina kaiseki, comprendes que este viaje no tiene fronteras, sólo momentos de belleza.